En esta ocasión en el rincón de las sonrisas, voy a dedicar unas letras a superhéroes y superheroínas a los que pocas veces se les agradece su entrega, dedicación y humildad.
Se nos felicita a los voluntarios por dar de manera altruista nuestro tiempo, se arropa a los colectivos en riesgo de exclusión porque son los sufren y necesitan que la sociedad los conozca, integre y quiera…Pero sin los técnicos, trabajadores asalariados de las entidades sociales, pocos proyectos podrían llevarse a cabo.
Cuando hace unos meses acompañé al equipo técnico de Astrade en su tarea del día a día, me maravillé de la profesionalidad que demostraban en cada tarea, con sencillez y sin ninguna pretensión de ser reconocidos por ello.
Se lo dije a muchos de ellos, cuando tuve ocasión. “Sois muy válidos”. Porque tener vocación de servicio social, no debería estar reñido con reconocimientos y refuerzos positivos. La entrega de este equipo de trabajadores, es infinita, como el propio símbolo de la campaña del día mundial del que del colectivo autista por el que dan su tiempo y su vida. Campaña muy bonita a la que por cierto os invito a sumaros.
No puedo dejar de acordarme de mi amiga Carolina de Unicef Murcia. Otra trabajadora incansable con la que llevo compartiendo años y años la vocación social. Otra crack que merece mi reconocimiento.
Para todos ellos, dejo este libro. Mil abrazos y un pellizco largo, del ilustrador y escritor Albert Arrayas de la editorial Lumen que compré como siempre en mi querida librería Antaño.
Y lo he escogido para mis superhéroes y superheroínas, porque se merecen “abrazos de corazón, de esos que se dan cuando celebras, cuando quieres, cuando compartes una emoción que te invita a rodear el otro con sus brazos”.
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