Redactar un proyecto sin (mucha) ansiedad.

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Un proyecto social, no deja de ser la  respuesta más efectiva y eficiente a una necesidad detectada en el colectivo al que pretendemos ayudar.

Parece sencillo y sin embargo  cualquiera que se haya enfrentado a ello,  sabe,  que si lo hacemos de manera acelerada y sin mucho orden, nos caen, cuando menos,   algunos días de  desasosiego.

En cambio,  siguiendo unas pautas sencillas, una lista cortita de buenas prácticas,  se puede simplificar mucho el trabajo y el estrés que consideramos casi inherente a la redacción de un proyecto.

Y es que antes de lanzarnos con  métodos  muy trabajados y probados como la Metodología del Marco Lógico, de la que ya os he hablado en otras ocasiones, antes de dedicar horas a trabajar  estas  herramientas magníficas pero algo laboriosas,  hay que sentar unas buenas bases.

Porque tener interiorizado normas básicas de orden y reflexión nos hará abordar el inicio del  proyecto, siempre, con buena cara.

De  la lista de buenas prácticas, de algunos conceptos que nos suelen llevar de cabeza cuando rellenamos formularios para conseguir financiación y de los errores más comunes que sería bueno evitar,  es de lo que  van a  tratar los siguientes tres   minipodcast formativos que compartiré  las próximas semanas.

Lo podrás escuchar en recursos formativos y son opciones gratuítas que espero, os puedan servir de ayuda.

Empiezo ya, a compartir por aquí el primer episodio. Escúchalo en la imagen de audio.

Si te animas a seguirlo,  sería genial que después me dejaras una reseña o un comentario con tu opinión, dudas o sugerencias. ¡Todo es bienvenido!!

Lo puedes hacer aquí o desde el qué me quieres contar del blog.

Ahora sí, te dejo con el audio.

Aquí puedes contarme lo que quieras.

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